México y Estados Unidos mantienen una dependencia comercial y productiva que deriva en una apegada relación bilateral que debe de profundizarse y en muchos casos explotarse más allá de lo que se ha logrado consolidar en beneficio de nuestro país.
Ahora que se lleva a cabo la revisión del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) entre México, EUA y Canadá, no sólo debe defenderse la posición de México en dicho tratado, sino que además debe buscarse un incremento a los beneficios comerciales hacia nuestro territorio.
De acuerdo con el informe "Panorama del Comercio Exterior" de la Secretaría de Desarrollo Económico de San Luis Potosí, México ocupa el décimo lugar mundial en cuanto a exportaciones, lo que equivale a unos 398 mil millones de dólares anuales.
Para el Estado de San Luis Potosí, las exportaciones manufactureras representan el 96.8 por ciento, siendo la principal fuente en materia de ingresos de comercio exterior para la entidad, lo que equivale a unos siete mil millones de dólares, mientras que el 3.2 por ciento es de exportaciones mineras.
Estados Unidos y Canadá son los destinos más recurrentes para exportar, y bilateralmente EUA es el país del cual más importamos mercancías, seguido de China.
Ha culminado la primera ronda de negociaciones al TLCAN, y aunque no se conocen a fondo sus resultados, es necesario recordar la presión ejercida sobre la empresa Ford por parte del Presidente Donald Trump para retirar su planta de San Luis Potosí, lo que nos obliga a reflexionar que nada está seguro en la dinámica política y económica actual, por lo que el estado debe enfocarse a incrementar la calidad de su mano de obra, fortalecer el mercado interno, invertir en programas para el desarrollo de los emprendedores y potenciar la capacitación a sus estudiantes.
Necesitamos que los representantes de México en la revisión al TLCAN tengan la habilidad necesaria para que nuestro país y nuestras entidades salgan fortalecidas; quizá en un futuro se pueda hablar de crear condiciones sociales, económicas, productivas, y académicas conjuntas entre las tres naciones, o establecer condiciones para que nuestra moneda se fortalezca frente al dólar americano y canadiense, todo ello dependerá de la habilidad de los negociadores mexicanos.
*Regidor en Soledad de Graciano Sánchez, SLP.
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